No solo su núcleo está especialmente diseñado para deshacerse del calor agobiante de las noches de verano por su composición de gel, sino que su exterior también está pensado para ello.
La funda de almohada que protege el núcleo está hecho con un tejido stretch de 400g en una de sus caras con una textura acolchada con relieve de nido de abeja y rejilla en el otro lado. Esto permite que la almohada tenga la máxima transpiración y ventilación posible.
La zona donde se apoya la cabeza recoge el calor que se genera por nuestro propio cuerpo y pasa por el núcleo de gel hasta salir por la parte inferior en rejilla. Una almohada fresca que tiene todas las papeletas para convertirse en tu compañera favorita en las noches de verano.
También cuenta con un tratamiento antiácaros y antibacterias, por lo que no tendrás que preocuparte de nada, salvo de no retrasar demasiado tus despertadores por la mañana.